Estar cubierto ante los desperfectos ocasionados por pequeños golpes, arañazos, faros rotos, donde el coste de la reparación puede ser muy elevado para tu bolsillo.
Conduce con total tranquilidad. Con todas las garantías que deseas.
El seguro de coche a todo riesgo es la modalidad de seguro más completa. Contarás con todas las coberturas disponibles de un seguro de automóvil a terceros y la cobertura de daños propios.
La cobertura de daños propios cubre todos los daños ocasionados en un siniestro para el vehículo que tengas asegurado. Si rozas tu coche con una columna, al aparcar, el seguro a todo riesgo se hará cargo de cubrir los desperfectos.
De forma general, todos los seguros de coche a todo riesgo tienen garantizadas estas coberturas:
Si tu coche es nuevo o de km0, es recomendable contratar un seguro a todo riesgo, por lo menos los dos o tres primeros años.
Los elementos clave en este tipo de seguros podrían ser entre otros:
Estar cubierto ante los desperfectos ocasionados por pequeños golpes, arañazos, faros rotos, donde el coste de la reparación puede ser muy elevado para tu bolsillo.
Durante los dos primeros años, las aseguradoras mantendrán el valor de nuevo de tu coche. Si sucede un siniestro o la pérdida total de tu vehículo, muchas aseguradoras te indemnizarán con el 100%.
Si tu coche es nuevo y duerme en la calle, las probabilidades de que un tercero ocasione algún tipo de desperfecto, son mayores, que si duerme en un garaje. En este sentido con el seguro a todo riesgo estarás cubierto.
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